Cada cuatro años, los mejores de entre los atletas helénicos competían en unos juegos que fueron fundados por el mismísimo Heracles. Era un evento destinado a traer paz, armonía y un retorno a los orígenes de la vida griega. Como eran unos juegos en los que se trataba de emular al grandioso Heracles, el concepto de velar por la seguridad física de los atletas, y evitar lesiones graves o morales, podía considerarse poco menos que una herejía.
Cuando a finales del S. XIX se instauraron los Juegos Olímpicos de la era Moderna, con la integridad física mínima de los atletas ya se veía con otros ojos (los tiempos de Heracles, ya quedaban un poco lejos) Conforme iban pasando los años y las ediciones olímpicas se iban sucediendo y la cultura de la seguridad iba calando en la sociedad, el uso de equipos de protección que debían usarse en las competiciones deportivas se generalizaba. Fue un proceso lento y progresivo y aún se recuerdan imágenes, no tan antiguas, de ciclistas sin casco ni nada (algo que sólo Heracles se habría podido permitir)
En esta entrada del blog, queremos aprovechar la celebración de las olimpiadas de Paris 2024 para recordar que, siempre que haya un riesgo externo que amenace la salud y la seguridad de una persona, sea en su puesto de trabajo en la mina, en la cadena de montaje o en un velódromo, un Equipo de Protección Individual (EPI) será lo último que se interpondrá entre la fatalidad y el riesgo.
La seguridad no entiende de límites: los EPI en los deportes olímpicos
Como siempre decimos, un Equipo de Protección Individual (EPI) es cualquier elemento diseñado para proteger a una persona de riesgos. Esta definición es clara y abarca un amplio espectro de equipos, desde los cascos de obra hasta los trajes de bomberos. Y sí, esto incluye también los equipos deportivos.
Cada vez que veamos las disciplinas olímpicas donde atletas de todas la naciones luchan por la medalla de oro, allá donde exista un riesgo por un agente externo, se usará un EPI. Todos esos EPI que se usan en este ámbito deportivo, deben cumplir con las condiciones mínimas de salud y seguridad del Reglamento (UE) 2016/425.
¿Qué significa esto? Que todos los fabricantes de los cascos de ciclismo, los trajes para esgrima o las espinilleras de los futbolistas, deben someter sus productos a un riguroso proceso de certificación para obtener el marcado CE. Este marcado garantiza que el equipo ha sido evaluado y cumple con los estándares de seguridad establecidos a nivel europeo. Es la misma certificación que encontramos en otros EPI más conocidos, como los cascos de obra o las mascarillas autofiltrantes.
Durante los Juegos Olímpicos, presenciaremos una gran variedad de EPI diseñados específicamente para cada disciplina deportiva. Y detrás de cada uno de ellos hay un proceso de diseño, fabricación y certificación que asegura la protección de los atletas. Porque, al final, la seguridad no entiende de ámbitos: ya sea en una obra, en una fábrica o en un estadio olímpico, la protección personal es un derecho fundamental.
Descubre qué normas protegen a los atletas en los Juegos Olímpicos
¿Alguna vez te has preguntado qué normas garantizan la seguridad de los equipos deportivos que vemos en los Juegos Olímpicos? Detrás de cada casco, rodillera o espinillera hay un conjunto de requisitos técnicos que aseguran su eficacia y protección.
El Reglamento (UE) 2016/425 establece un marco normativo común para garantizar la seguridad de estos productos en todo el mercado europeo. Pero, ¿sabías que existen normas específicas para cada tipo de EPI deportivo?
Para ayudarte a entender mejor cómo se regula la seguridad en el deporte, hemos elaborado una tabla orientativa con algunas de las normas más comunes aplicadas a los EPI utilizados en deportes populares.
| Normas aplicables a protectores de cabeza y ojos | Tipo de EPI | Norma |
| Ciclismo | Cascos para ciclistas y para usuarios de monopatines y patines de ruedas | EN 1078:2012+A1:2012 |
| Piragüismo | Cascos utilizados para la práctica de deportes en canoa, kayak y en rápidos de agua |
EN 1385:2012 |
| Protección de codos y rodilla en deportes de interior | EN 15613:2008 | |
| Artes marciales
|
Protección de la cabeza para artes marciales | EN 13277-4:2001 |
| Protección para artes marciales. Protecciones del tronco | EN 13277-3:2001 | |
| Protección para artes marciales. Protectores genitales y abdominales | EN 13277-5:2002 | |
| Protección para artes marciales. Protectores de pecho femeninos | EN 13277-6:2003 | |
| Protección para artes marciales. Protecciones del empeine, de la espinilla y del antebrazo | EN 13277-2:2000 | |
| Protección para artes marciales. Protectores de manos y pies | EN 13277-7:2009 | |
| Hockey | Protectores de manos, brazos, pecho, abdomen, piernas pies y genitales para porteros de hockey y protectores de espinillas para jugadores de hockey | EN 13546:2002+A1:2007 |
| Esgrima | Ropa de protección: protectores de manos, brazos, pecho, abdomen, piernas, genitales y cara para esgrimistas. | EN 13567:2002+A1:2007 |
| Fútbol | Protectores de tibia | EN 13061:2009 |
| Guantes protectores para guardametas | EN 16027:2011 | |
| Hípica | Chaquetas protectoras, protectores de cuerpo y hombros para equitación | EN 13158:2009 |
| Cascos para actividades ecuestres | EN 1384:2023 |
Los EPI siempre son EPI
Por último, y a modo de conclusión, queremos señalar una vez más que ya estemos en nuestro puesto de trabajo, en el campo de fútbol, debemos ser conscientes de la existencia de ciertos riesgos, y de que para protegernos adecuadamente debemos recurrir a equipos que hayan sido sometidas a exigentes pruebas y ensayos, destinados a verificar su capacidad de protección.
