Llevar a cabo un mantenimiento adecuado de los equipos de protección individual (EPI) anticaídas, según las instrucciones del fabricante, es esencial para garantizar la seguridad en los trabajos en altura.

Los EPI anticaídas están diseñados para brindar protección en situaciones de riesgo extrema, contra una caída en altura a distinto nivel. Para cumplir con su función necesitan un correcto y adecuado mantenimiento planificado, siempre siguiendo las indicaciones del fabricante. No seguir correctamente el programa de mantenimiento, provoca que no se detecten defectos y/o daños en el equipo, reduciendo el número de reparaciones y operaciones de limpieza o descontaminación, pudiendo desaparecer las propiedades protectoras de estos equipos.

Importancia del mantenimiento

Como se ha comentado, un factor que demuestra lo fundamental que es el adecuado mantenimiento de los EPI anticaídas es que, si no se realiza correctamente, no se tendrá información suficiente para saber en qué estado se encuentra el EPI.

La estructura y funcionamiento de estos equipos es compleja y no es suficiente con una inspección visual, es necesario realizar las operaciones de revisión y mantenimiento indicadas por el fabricante en el folleto informativo, con instrucciones precisas para cada equipo concreto. Asimismo, esta documentación debe ser revisada por un organismo notificado para comprobar que incluye toda la información necesaria.

Características del programa de mantenimiento

El objetivo primordial del programa de mantenimiento de los EPI anticaídas es mantener el EPI en condiciones seguras y óptimas para su uso para poder brindar la protección prevista. El programa permite detectar aquellos equipos que estén deteriorados o dañados que no son aptos para ser utilizados y ser reacondicionados, reparados o retirados del uso, en función de los resultados del mantenimiento.

El mantenimiento se debe llevar a cabo en todo momento según las indicaciones y periodicidad establecidas por el fabricante, y debe ser llevado a cabo por:

  • Persona capacitada y competente de la empresa usuaria.
  • Fabricante del EPI.
  • Proveedor autorizado capacitado.

Se debe llevar un registro, en el que se indique información como:

  • Persona a la que se entrega el EPI.
  • Fecha y condiciones de expedición.
  • Nombre de fabricante y modelo.
  • Número de identificación, el número de lote o el número de serie del fabricante.
  • Mes y año de fabricación.
  • Fechas de inspección, limpiezas y reparaciones.
  • Registros de inspecciones y reparaciones.

La normativa vigente de aplicación y referencia, como la norma EN 365 y la Guía de Aplicación del Real Decreto 773/1997, brindan una guía valiosa para la elaboración de procedimientos de mantenimiento de los equipos.

Contenidos del programa de mantenimiento

Para asegurar la correcta funcionalidad de los equipos anticaídas, un programa de mantenimiento debe cubrir una serie de aspectos básicos que garantizan la seguridad de los usuarios. Entre ellos destacan:

  • Limpieza y desinfección: Si el personal laboral lleva a cabo las operaciones de limpieza, es esencial que se realicen según las instrucciones del fabricante, para no alterar las propiedades del EPI, respetando las indicaciones sobre temperatura de lavado, número máximo de ciclos de limpieza, etc.

No obstante, se debe recibir formación sobre los distintos tipos de limpieza para decidir si se debe llevar a cabo un limpieza rutinaria, higiénica o avanzada (descontaminación química o biológica).

  • Inspecciones periódicas: Detectar posibles defectos, daños o desgaste es clave para garantizar que los EPI sigan ofreciendo la protección necesaria.

En función del tipo de anomalía que se detecte, se deberán tomar diferentes acciones, desde una pequeña reparación hasta la retirada del servicio inmediata del EPI.

Las inspecciones se deben llevar a cabo, como mínimo, cada 12 meses, o si la inspección rutinaria indica un problema mayor que requiera intervención. No obstante, es el fabricante quien indica el período de inspecciones, debiendo realizarse cuando éste lo indique.

Asimismo, las inspecciones se deben documentar y se debe contar con un registro detallado del estado de los equipos tras su limpieza, uso y reparación.

  • Almacenamiento: Un adecuado y correcto almacenamiento en condiciones óptimas garantiza que el equipo mantiene sus propiedades intactas para brindar la protección deseada.
  • Reparación y sustitución de piezas: Cuando se detectan piezas o elementos deteriorados, se deben sustituir únicamente por piezas o elementos autorizados por el fabricante, garantizando que el equipo mantendrá sus propiedades protectoras.

Si se requiere reparación, ésta se debe llevar a cabo por personas u organizaciones competentes, ya que una reparación deficiente puede perjudicar las propiedades protectoras del EPI.

  • Eliminación y sustitución: Si el equipo no cumple con los estándares de seguridad y calidad, éste debe retirarse de inmediato. Una vez se supere la fecha de caducidad, el equipo debe ser retirado, se haya utilizado o no, ya que no se tienen garantías de que el equipo cumpla con los estándares de seguridad y calidad.

Además, es importante considerar que influyen diversos factores que afectan a la vida útil para que ésta sea más o menos larga. Por ello, el fabricante debe suministrar información que permita determinar el final de la vida útil del EPI, como por ejemplo:

    • Diseño.
    • Envejecimiento, tiempo, entorno.
    • Utilización y frecuencia de uso.
    • Número de ciclos de lavado.
    • Incidentes, como impactos, contaminación.
    • Presencia de defectos, como agujeros, grietas, etc.

Divulgación sobre la importancia del cuidado y mantenimiento

Desde ASEPAL, con más de 25 años de experiencia, consideramos de suma importancia el correcto mantenimiento de los equipos de protección. Por ello, trabajamos en todo tipo de activades y acciones que permitan divulgar la necesidad de una selección, uso, cuidado y mantenimiento de los EPI anticaídas.

En esta línea, ASEPAL participará el próximo 29 de octubre en la Jornada sobre EPI contra caídas en altura organizada por el INSST, que tendrá lugar en sus instalaciones de Madrid. En este evento, tendremos la ocasión de mostrar equipos, tanto nuevos con las últimas innovaciones tecnológicas, como equipos que no han superado sus correspondientes inspecciones y revisiones, destacando aquellos defectos y deterioros que pueden afectar a estos equipos inutilizando su función protectora.

Los equipos que ASEPAL mostrará en la Jornada sobre EPI contra caídas en altura del INSST han sido suministrados por los socios de ASEPAL, por lo que desde la asociación les agradecemos encarecidamente su colaboración para poder participar en esta Jornada.

Conclusión

El mantenimiento de los EPI anticaídas es una tarea que no debe tomarse a la ligera. Un EPI que no ha sido debidamente cuidado puede perder sus propiedades sin que el usuario lo sepa, lo que podría llevar a un accidente grave. Por ello, es esencial establecer programas de mantenimiento basados en la información proporcionada por el fabricante, con revisiones periódicas, limpieza adecuada, y el uso de piezas originales para cualquier reparación.

Además, la colaboración con el propio fabricante o empresas autorizadas, puede ser clave para garantizar que los EPI estén siempre en condiciones óptimas.