En muchos entornos de trabajo la exposición al ruido es significativa, por lo que es vital la utilización de equipos de protección individual auditivos para prevenir los riesgos y daños asociados a la exposición del ruido. La exposición al ruido está categorizada como el riesgo de mayor categoría (III) en el Reglamento (UE) 2016/425, ya que las consecuencias para la seguridad y salud de las personas trabajadoras pueden ser irreversibles. Además, la exposición al ruido no sólo puede provocar daños auditivos, sino que también pueden afectar a la salud mental y al sistema cardiovascular. Es por ello que los equipos de protección auditiva deben ser utilizados correctamente, brindando sus prestaciones protectoras de manera óptima.
No obstante, en un lugar de trabajo puede ser necesario el uso de otros Equipos de Protección Individual (EPI) para proteger contra otros riesgos adicionales, como, por ejemplo, cascos de seguridad, gafas, equipos de protección respiratoria, etc. En estos casos, es fundamental que el uso de otros EPI de manera simultánea con los protectores auditivos no comprometa la eficacia de los protectores auditivos ni reduzca su capacidad de atenuación del ruido.
Importancia de la compatibilidad entre EPI
Cuando se utilizan diferentes EPI, dichos equipos pueden interaccionar unos con otros, pudiendo producir, en el caso de los protectores auditivos una disminución en su capacidad atenuante del sonido. Por ejemplo, el uso de gafas con patillas anchas puede interferir con la colocación correcta de las orejeras, perjudicando sus prestaciones.
En la norma EN 458, que establece una serie de recomendaciones relativas a la selección, uso, cuidado y mantenimiento, se indica la importancia vital de la compatibilidad de los protectores auditivos con los EPI para garantizar la protección óptima deseada.
Cabe recordar que la protección individual contra un riesgo no depende únicamente de la calidad de los EPI, sino también de factores esenciales como el ajuste, uso y correcta combinación y compatibilidad entre ellos. Las personas usuarias deben recibir formación sobre el ajuste, uso y compatibilidades correctos entre EPI.
Recomendaciones para la compatibilidad entre EPI
A continuación, se indican una serie de recomendaciones específicas para el uso combinado de protectores auditivos con otros EPI:
- Ropa de Protección: La ropa de protección debe utilizarse sobre el protector auditivo, ya que ubicar el protector auditivo sobre la ropa de protección puede disminuir la capacidad de atenuación del sonido.
- Gafas de Seguridad:
- Gafas de Montura Universal: Las patillas deben ser de bajo perfil para no perjudicar el sellado de la orejera con la cabeza, y por tanto, no disminuir la atenuación del sonido. Se debe evitar el uso de gafas con patillas anchas.
- Gafas de Montura Integrada: Las cintas de la cabeza no deben obstaculizar las almohadillas ni alterar el sellado de las orejeras.
- Pantallas Faciales: No deben interferir el uso de los protectores auditivos. Las pantallas faciales no deben afectar al ajuste ni a la posición de las orejeras.
- Capuces:
- De manera general, se deben utilizar sobre el protector auditivo.
- Existen algunos capuces diseñados específicamente para ser utilizados debajo de protectores auditivos. En dicho caso, los fabricantes deben proporcionar información adicional al respecto.
- Cascos de Seguridad: Los cascos no deben interferir ni obstaculizar el ajuste correcto de las orejeras. No obstante, existen orejeras diseñadas para utilizarse con cascos de seguridad, que se acoplan al casco directamente o bien orejeras sujetas a la cabeza con cinta, y/o barboquejo.
- Dispositivos de Protección Respiratoria: Los arneses o cintas para la cabeza de los equipos de respiración no deben interferir con el ajuste entre las orejeras y tapones con la cabeza.
Como se puede comprobar, la principal incidencia de compatibilidad de los diferentes EPI con los protectores auditivos es que no interfieran con su ajuste ni con sus prestaciones de atenuación del sonido.
Como es lógico, no está de más destacar que tampoco el protector auditivo debe interferir en el ajuste ni con las prestaciones de protección de los demás EPI que se vayan a utilizar.
Por este motivo, además de recibir la formación sobre el ajuste, uso y compatibilidad de los EPI, se recomienda que se realicen diferentes pruebas de ajuste y uso de todos los EPI combinados para asegurar y garantizar que éstos van a brindar la protección deseada y óptima.
Pruebas de ajuste
Para comprobar la idoneidad y compatibilidad de los protectores auditivos con otros EPI, se deben llevar a cabo pruebas de ajuste (también conocidas como fit-test) teniendo en cuenta el uso de otros EPI. Llevar a cabo estas pruebas de ajuste puede ayudar a identificar posibles interferencias, de ahí su importancia obtener las prestaciones óptimas de los protectores auditivos en condiciones reales.
Existen procedimientos y métodos específicos de pruebas de ajuste (Fit-testing), establecidos por los diferentes fabricantes, que permiten verificar si la protección auditiva proporciona la atenuación adecuada en combinación con otros equipos.
Buenas prácticas para el uso de los EPI y su compatibilidad
Para evitar problemas relacionados con la compatibilidad de los EPI, se recomienda seguir estas buenas prácticas:
- Consultar la información e instrucciones del fabricante de cada EPI: Los fabricantes deben brindar información sobre las combinaciones adecuadas de protectores auditivos con otros EPI.
- Llevar a cabo pruebas de ajuste: Siguiendo las metodologías de los fabricantes para los fit-test, y comprobando que el EPI no compromete la atenuación del sonido brindada por el protector auditivo.
- Formación de las personas usuarias: Formación sobre el ajuste, uso correcto de los EPI, compatibilidades entre los EPI y detección de posibles interferencias.
- Mantenimiento e inspecciones periódicas: Se debe llevar a cabo un correcto mantenimiento de los EPI y comprobar periódicamente su compatibilidad para garantizar su eficacia a lo largo del tiempo.
Normativas y Regulaciones
En la selección de cualquier EPI, se debe tener en cuenta la regulación y normativa aplicables, comprobando en la certificación de su cumplimiento. Cualquier EPI comercializado en Europa debe ser conforme con el Reglamento (UE) 2016/425. Para cumplir con este Reglamento, existen diferentes normas aplicables específicas en función de los diferentes EPI y de sus prestaciones.
Respecto a los protectores auditivos, la normativa general disponible a tener en cuenta es:
- EN 458. Establece una serie de recomendaciones para la selección, uso, cuidado y mantenimiento de los protectores auditivos.
- EN 352-1. Establece requisitos generales para las orejeras.
- EN 352-2. Establece requisitos generales para los tapones auditivos.
- Normas específicas. Existen una serie de normas específicas para los protectores auditivos en función del tipo de protector, sus características y prestaciones. Se puede utilizar normativa que aplique en cada caso para el cumplimiento con el Reglamento (UE) 2016/425.
Por otro lado, también se deben tener en cuenta las diferentes normativas que apliquen, a los diferentes EPI que se vayan a utilizar junto con el protector auditivo, desde las más genéricas a las más específicas.
Conclusión
Garantizar la compatibilidad entre protectores auditivos y otros EPI es esencial para obtener la protección deseada y eficaz frente al ruido y el resto de los riesgos que puedan estar presentes. Ajustar incorrectamente puede disminuir la capacidad de atenuación del sonido, poniendo en riesgo la salud y seguridad del personal. Por tanto, es fundamental seguir las instrucciones e información suministradas por los fabricantes, llevar a cabo pruebas de ajuste y formar correctamente sobre el ajuste, uso, mantenimiento y compatibilidades a las personas usuarias. La correcta combinación y mantenimiento de los EPI garantizan una protección óptima y el cumplimiento de la normativa vigente, contribuyendo a la salud y seguridad en el trabajo.