Desde que el ser humano comenzó a protegerse con rudimentarios cascos, armaduras frente a los riesgos que podían encontrar en las escaramuzas por el control de recursos, hasta nuestros días, la función elemental de cualquier equipo de protección individual (EPI) ha permanecido inalterada : proteger a la persona que lo lleva de uno o más riesgos que amenacen su salud y seguridad, es decir, actuar como un escudo o barrera entre estos riesgos y su salud y seguridad.

Si bien en el pasado eran pesados, rígidos e incómodos, la evolución tecnológica ha permitido que los EPI actuales sean más ligeros, ergonómicos, transpirables y hasta con diseños estéticos.

Sin embargo, en un mundo en constante cambio, la demanda va más allá de la simple protección. Se necesitan EPI que ofrezcan mayor funcionalidad, eficiencia y adaptabilidad a los retos del entorno laboral actual. Es aquí donde entran en juego los EPI inteligentes.

En esta entrada del blog, pretendemos hacer una breve revisión de lo que nos depara el futuro en materia de EPI cada vez más funcionales inteligentes supondrá un avance en la reducción de los riesgos de las personas que están expuestas por calor y llamas: las prendas de protección contra el calor y/o fuego que incorporan elementos inteligentes.

¿Qué es un EPI inteligente?

Los EPI inteligentes combinan la protección tradicional con tecnología avanzada, como materiales mejorados y componentes electrónicos, para aumentar la seguridad, la comodidad y la eficiencia del trabajador. Algunas de las funcionalidades que incorporan son:

• Protección mejorada: Materiales mejorados que pueden ofrecer funcionalidades adicionales como cambios de comportamiento o propiedades bajo el efecto de un impacto o compresión; cambios de color cuando las propiedades de los materiales se degradan.
• Más información e interconexión. Se trata de EPI tradicionales con componentes electrónicos como sensores y detectores para una mayor protección y comodidad, o para permitir la conexión con otros aparatos o equipos que les ayuden a recabar información adicional en situaciones de riesgo. Por ejemplo, prendas con sensores para medir signos vitales y detectar gases tóxicos o altas temperaturas.
• Recopilación de datos de uso: Los EPI pueden estar equipados con sensores que recopilan datos sobre el grado o el tiempo de utilización e informan a una base de datos central. Se puede realizar un seguimiento automático de los ciclos de mantenimiento. Por ejemplo, el usuario podría ser notificado cuando se requiera mantenimiento, una inspección regular o sustitución del EPI o de alguna parte del mismo.

Desafíos e innovación

Como hemos visto, muchos equipos incorporan o incorporan en un futuro no muy lejano, funcionalidades adicionales que mejoran la protección e incrementan la funcionalidad, como sistemas de comunicación, sensores biométricos, etc. La integración de electrónica en los EPI presenta desafíos en diseño, normativa y reciclaje, requiriendo que fabricantes y organismos notificados se adapten y aprendan sobre electrónica.

Desafíos normativos

El desarrollo de cada vez más EPI inteligentes no va acompañado por una normativa específica que se desarrolle a la misma velocidad. aún carecen de una normativa específica. Actualmente, disponemos de la norma EN 17673:2022, sobre vestuario de protección contra calor y llamas con elementos inteligente. La finalidad de esta norma es ayudar en la evaluación de la seguridad de un tipo determinado de EPI que incorpora elementos inteligentes sobre ropa de protección contra el calor y las llamas que incorpora elementos textiles y no textiles inteligentes integrados.

Esta norma establece una guía que permite evaluar si la presencia de los elementos textiles inteligentes integrados y elementos no textiles interfieren en las capacidades de protección de las prendas, o supongan un riesgo para el usuario al ser sometidos a ensayos que se recogen en la norma. Así, este tipo de prendas deberán superar una serie de requisitos de seguridad térmica, eléctrica, a la humedad, vibraciones y de seguridad electromagnética.

La presencia de elementos inteligentes en las prendas de protección contra el calor y las llamas, puede suponer una serie de ventajas para la seguridad de la persona que utilice la prenda como, por ejemplo, la mejor gestión del térmico con funciones inteligentes de refrigeración o aislamiento; detección de la contaminación de la prenda (para guiar decisiones de lavado o reemplazo), o recopilación de datos sobre el entorno o las condiciones del usuario.

Las prendas con textiles inteligentes integrados y elementos no textiles se marcarán conforme a lo establecido en las normas EN ISO 13688, EN ISO 11612 e incorporarán la palabra «SMART» escrita debajo del símbolo de protección contra el calor y las llamas.

Los fabricantes y organismos notificados deben enfrentar el reto de certificar los EPI inteligentes sin métodos de prueba establecidos, lo que complica la evaluación de conformidad con el Reglamento europeo sobre EPI.

Desafíos en protección de los datos

Como hemos visto, muchos EPI inteligentes pueden incorporar dispositivos que recopilen datos sobre el estado de salud de la persona que lo lleva. También podrían interconectarse con otros dispositivos que les proporcionen información en entornos de peligro. Esta recopilación y transferencia de datos personales por parte de los EPI inteligentes plantea no sólo plantea preocupaciones sobre la privacidad y el cumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), sino que, además deberá asegurarse la seguridad en la transmisión de estos datos.

Desafíos en reciclaje y medio ambiente

Al final de su vida útil, los EPI inteligentes requieren métodos de reciclaje especializados debido a la mezcla de materiales y componentes electrónicos.

Conclusión

Los EPI inteligentes se encuentran en alza y se espera que proporcionen mayor protección y nuevas posibilidades de uso de los EPI. No obstante, existen ciertos desafíos y se deben adoptar medidas para lograr este objetivo. Los EPI inteligentes tienen un gran potencial para hacer que los lugares de trabajo sean más seguros y saludables en el futuro, sin embargo, no deberá olvidarse que la función esencial de un EPI ha sido, es y siempre será la de ofrecer protección a la persona que lo lleva.