Los EPI en la nueva economía

Las tecnologías de la información y la comunicación han supuesto una revolución en múltiples sectores de la economía. Los avances se han producido tan rápido que, como suele suceder, el progreso ha ido más deprisa que los avances en materia legislativa.

Las recientes sentencias de diversos juzgados de lo social en varios puntos de España, relativas a los repartidores de comida vinculados a distintas plataformas de gestión de pedidos, los llamados “riders” han determinado que en unos casos estos trabajadores estaban actuando como falsos autónomos al realizar labores en unas condiciones asimilables a las de trabajadores por cuenta ajena, mientras ...

Las tecnologías de la información y la comunicación han supuesto una revolución en múltiples sectores de la economía. Los avances se han producido tan rápido que, como suele suceder, el progreso ha ido más deprisa que los avances en materia legislativa.

Las recientes sentencias de diversos juzgados de lo social en varios puntos de España, relativas a los repartidores de comida vinculados a distintas plataformas de gestión de pedidos, los llamados “riders” han determinado que en unos casos estos trabajadores estaban actuando como falsos autónomos al realizar labores en unas condiciones asimilables a las de trabajadores por cuenta ajena, mientras que en otros casos, se ha determinado que los repartidores asociados a otra conocida plataforma de gestión de pedidos no son falsos autónomos. Pese a la variedad de sentencias y casuísticas, todos los ejemplos que hemos visto a lo largo de los últimos meses tienen como común denominador que los hechos que se estaban juzgando estaban relacionados con aspectos laborales tales como la procedencia del despido, o su cuantía. 

En ninguno de los casos que hemos podido consultar se ha tratado en ningún momento acerca de quién es el responsable de la salud o seguridad de los trabajadores, quién será el responsable de la vital tarea que supone el identificar, evaluar los riesgos a los que se enfrentan estos trabajadores, definir e implementar las medidas preventivas oportunas para eliminar o minimizar el riesgo, y llegado el caso, seleccionar el EPI que es preciso para cada situación.

Esta figura responsable no es una cuestión baladí, máxime si tenemos en cuenta que, aunque existen plataformas que permiten contactar con miles de trabajadores de diversa índole o cualificación, un número considerable de estos trabajadores disponen de una cualificación muy baja, factor que implica que desconocen gran parte de los riesgos asociados con su tarea, y ante los cuales están totalmente ciegos e indefensos. Así, nos surgen preguntas tales como: 

  • ¿Quién se encargará de velar por la seguridad de los repartidores que atraviesan nuestras calles a toda velocidad, en bici o motocicleta? ¿Quién evaluará si el casco que llevan es el adecuado, o si necesitan de prendas de alta visibilidad para que sean más conspicuos al tráfico en el que se mezclan, o si necesitan de unos buenos guantes de motorista (recordemos que el 83,3% de los guantes de motorista que se utilizan no están certificados según la EN 13594)? ¿Hay alguien que les haya podido orientar acerca de si esas mascarillas auto filtrantes que utilizan resultan eficaces para la tarea que desempeñan?
  • ¿Quién se preocupará de que todas esas limpiadoras y empleadas de hogar que pueden contactarse a través de modernas plataformas digitales, o aplicaciones para móvil estén debidamente protegidas frente a, por ejemplo y aprovechando el hecho de que la semana se celebró la semana europea de salud y seguridad en el trabajo dedicada a la gestión de riesgos químicos, las agresiones químicas?

Una de las funciones principales de la ASEPAL es y será siempre el formar e informar acerca de la normativa aplicable a los Equipos de Protección Individual (EPI) así como en orientar acerca de la correcta selección y uso de estos equipos. Tanto la propia asociación, como todas las empresas que la componen son conscientes de que conocer al detalle toda la normativa aplicable a los EPI, y dominar el arte de la correcta selección y uso de los equipos de protección individual, pese a no ser fácil, es  absolutamente fundamental para que los EPI ofrezcan el nivel de protección suficiente, y se adapten de forma adecuada a la tarea y a los trabajadores como para poder llevar la protección durante todo el tiempo que estén expuestos al riesgo. Pese a que la labor puede no ser fácil, no debemos olvidar nunca que los EPI no son un artículo de consumo más, los EPI constituyen la última barrera de defensa que se interpone entre la salud del usuario y el peligro que la amenaza, los EPI son como un escudo protector que nos protege de los peligros o de la muerte. 

Desde ASEPAL siempre trabajaremos con todo nuestro ahínco e ilusión, ayudando y orientando al usuario de EPI a comprender un poco mejor la normativa asociada a los EPI, para poder conseguir que una mejora en el proceso de selección y uso de este equipo tan vital redunde en una mejora de la salud y seguridad de todo aquel que se ponga su escudo protector.