La selección del EPI, un proyecto colaborativo que florece con la cultura de seguridad

Desde ASEPAL, con la intensa, pero gratificante experiencia que ha vivido la asociación durante la pandemia, queremos reivindicar la importancia del diálogo de todos los interlocutores relevantes en salud y seguridad en el trabajo como clave para una correcta selección y uso de EPI.

Durante la pandemia, los responsables de la SST de todas las organizaciones han pasado una de sus pruebas más duras (en un trabajo, ya de por sí duro). Independientemente del tamaño de la empresa u organización, se ha convertido en el eje principal alrededor del cual giraba toda la actividad de la empresa. Han tenido que tomar decisiones de selección y uso de equipos de protección individual (EPI) que en muchos casos, como el de las mascarillas, eran productos extraños, con formas, normas y certificaciones que no conocían.

Durante todo este periodo, el conocimiento de la normativa, de algunos aspectos del proceso de selección y uso del EPI, ha sido el caballo de batalla para poder tomar estas decisiones que permitían y permiten que la actividad de las empresas se haya desarrollado en condiciones de seguridad.

Desde ASEPAL, tanto el personal de la asociación, como todos los responsables de las empresas asociadas, hemos trabajado durante muchas horas, codo con codo, con muchos de estos responsables, para brindarles nuestro conocimiento acerca de la normativa que tenía que cumplir el producto, revisando certificados, hablando de selección, de ajuste, de uso de los EPI, etc.

La experiencia de la pandemia ha sido muy intensa en ASEPAL, pero nuestro bagaje técnico y la experiencia acumulada en la asociación a lo largo de sus más de treinta años de trayectoria ha permitido que muchos de ellos encontrasen la información y la orientación que necesitaban.

Durante la pandemia el trabajo colaborativo de todos los actores implicados en la salud y seguridad de los trabajadores ha fortalecido la cultura de seguridad, cuya potenciación, a través del diálogo social, reivindica la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo de 2022.

 Desde ASEPAL, con la intensa, pero gratificante experiencia que ha vivido la asociación durante la pandemia, queremos reivindicar la importancia del diálogo de todos los interlocutores relevantes en salud y seguridad en el trabajo como clave para una correcta selección y uso de EPI.

Una cultura de seguridad y salud en el trabajo (SST) sólida se basa en la colaboración entre dirección, trabajadores y responsables de salud y seguridad, para crear un entorno en el que los trabajadores puedan sentirse cómodos a la hora de plantear sobre posibles riesgos o peligros para la SST. Solo de esta forma, se creará un marco para la búsqueda e implementación de soluciones adecuadas, eficaces y sostenibles. En este sentido, la OIT destaca que “los lugares de trabajo con mayor compromiso de los trabajadores reportaron un 64% menos de incidentes de seguridad y un 58% menos de hospitalizaciones”.

Queremos destacar que, si hay una lección que podemos remarcar de entre las aprendidas durante la pandemia es que, a la hora de seleccionar y utilizar un EPI, jamás podemos perder de vista la perspectiva del trabajador, ya que se trata, en última instancia, de la persona que deberá llevar el EPI durante toda la exposición al riesgo.

En este sentido, es fundamental que las características del EPI seleccionado se adapten a las características de esta persona, asegurándonos de que todas las zonas del cuerpo a proteger estén cubiertas por el EPI o que, por ejemplo, los EPI de ajuste hermético, como mascarillas o tapones auditivos, se adapten perfectamente a la anatomía de los trabajadores. De no poner atención en estos factores, será fácil que el EPI suponga una molestia excesiva para los trabajadores, o que no cubra totalmente el riesgo que amenaza la salud y la seguridad de los trabajadores.

Selección de EPI: múltiples opciones, sólo un puñado válidas y ninguna que no se adapte a la persona que llevará el EPI

Una de las consecuencias de que no se seleccione bien un EPI es que no se utilice, y la no utilización del EPI puesto a disposición de los trabajadores está detrás del 10,6% de las muertes en accidente laboral en España.

Y es que, si un EPI no se selecciona de forma que se adapte a la persona, puede suponer tales molestias que no se utilice. Debemos ser conscientes de que nadie va a soportar un martirio todos los días de su vida laboral, y si el EPI no se adapta a las condiciones de quien lo va a llevar y/o la tarea en la que se utilizará,  acabará por no usar el EPI.

A estas alturas, todos somos conscientes de que en materia de salud y seguridad en el trabajo no hay atajos, y en el ámbito de los EPI, debe quedar claro que si no somos capaces de seleccionar un EPI adaptado a la persona, habrá consecuencias para los trabajadores.

En ASEPAL, la experiencia nos dice que para cada necesidad de protección, de entre todas las opciones posibles que podemos encontrarnos en el mercado, hay un número de soluciones válidas muy reducido y si hay algo que sabemos a ciencia cierta es que, ninguna solución de protección será válida si no se adapta a la persona que llevará el EPI todo el tiempo que dure la exposición al riesgo.

La mejor forma de alcanzar estos objetivos es mediante el establecimiento de una sistemática que nos permita seleccionar EPI que se adapten a la tarea realizada por el trabajador, que se adapten a las condiciones particulares del trabajador, y definir el EPI que se adecua al requerimiento de protección en ese caso concreto. El establecimiento formal de un programa que sistematice y guíe el proceso de selección y uso de EPI en las organizaciones, dotará de solidez y consistencia al proceso de selección y uso de EPI en las organizaciones.

La selección del EPI, un trabajo colaborativo que florece con la cultura de seguridad

En este proceso, el trabajo conjunto de trabajadores y sus representantes, responsables de SST, dirección y especialistas en la comercialización de EPI, permitirá compartir los conocimientos necesarios para implementar los programas de selección y uso de EPI de los que hablábamos anteriormente. Este diálogo, este trabajo conjunto, sólo podrá alcanzar su rendimiento óptimo en el seno de una adecuada cultura de SST en las empresas.

En efecto, el camino para determinar, suministrar y utilizar el EPI necesario pasa por compartir conocimientos entre distintos actores. En este proceso, los responsables de SST, los trabajadores y sus responsables, son quienes mejor conocen todos los detalles acerca del lugar de trabajo, sus riesgos, las condiciones de la tarea y las particularidades de los trabajadores trabajadores. Sin embargo, la extensa, compleja y cambiante normativa asociada a los EPI hace que sea muy difícil que los responsables de SST tengan un conocimiento suficiente como para optimizar el proceso de selección de EPI.

Es, en este punto, donde el especialista en comercialización de EPI, ya sea el fabricante o el distribuidor especialista, pueden brindar a los responsables de la selección y uso de los EPI todo su conocimiento especializado acerca del producto y la normativa.

También, actores como ASEPAL, que lleva en su ADN el ayudar a los responsables de SST y a los usuarios en el proceso de selección y uso, pueden brindar una ayuda inestimable a todas las personas involucradas en la selección del EPI, aportando su conocimiento en aras de una mejora de las condiciones de SST en las empresas.