Importancia de la selección, uso y mantenimiento correctos de los Equipos de Protección Individual contra caídas

En la actividad laboral se llevan a cabo diariamente trabajos en altura, que conllevan una serie de riesgos importantes que se deben evaluar y contra los que se deben tomar medidas de manera imprescindible. Se considera un trabajo en altura aquél en el que existe un riesgo de caída a distinto nivel desde una altura superior a 2 metros.

Una caída a distinto nivel en trabajos en altura puede provocar daños graves, muy graves e irreversibles, e incluso la muerte. Durante 2023 hubo 29.193 accidentes por caídas a distinto nivel desde una altura. De dichos accidentes, 740 tuvieron consecuencias graves para la persona, y 76 fueron mortales. Dicho de otra manera, durante 2023, cada día, 2 personas sufrieron una caída desde una altura con consecuencias graves, y cada 2 semanas, aproximadamente 3 personas fallecieron por esta causa en España.

Estos datos ponen de manifiesto la importancia y gravedad de este riesgo, que puede surgir en una gran variedad de situaciones. Por ello, es crucial tomar medidas adecuadas para proteger a los trabajadores, como la utilización de equipos de protección individual (EPI) contra caídas.

Equipos de Protección Individual contra caídas

Los EPI contra caídas son esenciales en cualquier entorno laboral donde exista el riesgo de caídas desde alturas. Su principal objetivo es prevenir o detener caídas libres que pueden causar lesiones graves o la muerte. Estos sistemas están diseñados para brindar una protección efectiva y deben usarse siempre que no sea posible eliminar el riesgo de caída mediante otras medidas preventivas.

Los EPI contra caídas de altura son considerados de categoría III, lo que implica que deben cumplir con estrictos estándares y normas de seguridad, así como llevar el marcado CE. Este marcado indica que el equipo ha sido evaluado y cumple con los requisitos establecidos por el Reglamento (UE) 2016/425. Además, en dicho marcado debe estar presente el número de identificación del organismo notificado que haya formado parte del procedimiento de conformidad.

Para que los EPI contra caídas cumplan su función protectora es fundamental seleccionar, utilizar y tener en óptimo estado dichos equipos, siempre según la información e instrucciones del fabricante. A continuación, se muestran brevemente estos aspectos clave para el funcionamiento correcto de estos equipos.

Selección de EPI contra caídas

Constituye el paso previo a la adquisición del EPI contra caídas. Una selección correcta permitirá que el uso del equipo sea correcto y brinde su protección. En cambio, si se lleva a cabo una selección incorrecta, el equipo no será funcional, corriendo un serio e importante riesgo si éste se llega a utilizar, ya que realmente se estaría expuesto al riesgo como si no se estuviera utilizando un equipo.

La selección se debe tener en cuenta tras la evaluación de riesgos laborales, y debe basarse en varios factores clave, como los que se muestran a continuación:

  • Idoneidad para el trabajo: Es fundamental elegir equipos adecuados para todas las fases del trabajo, incluyendo el acceso y la salida del área de trabajo, así como las características del lugar, inclinación y ubicación de los anclajes.
  • Compatibilidad de componentes: Todos los componentes del sistema deben ser compatibles entre sí para garantizar su eficacia. Esto incluye asegurarse de que las limitaciones de cada componente sean tenidas en cuenta.
  • Características de los puntos de anclaje: Los puntos de anclaje deben ser robustos y estar ubicados de manera para minimizar el riesgo y la altura de la caída. Estos puntos deben soportar las cargas previstas durante una caída.
  • Tipos de equipos: Existen diferentes tipos de equipos para diferentes situaciones y riesgos:
    • Sistema de retención: Previene alcanzar un punto donde pueda ocurrir una caída.
    • Sistema de sujeción/posicionamiento: Permite trabajar en una posición segura sin riesgo de caída.
    • Sistema de acceso mediante cuerda: Se utiliza para acceder y trabajar en alturas mediante cuerdas, previniendo y deteniendo caídas.
    • Sistema de salvamento: Se utiliza para acceder y trabajar en alturas mediante cuerdas, previniendo y deteniendo caídas.
    • Sistema anticaídas: Diseñado específicamente para detener una caída libre y minimizar el daño a la persona.
  • Componentes de los sistemas anticaídas:
    • Arnés Anticaídas: Dispositivo de prensión del cuerpo diseñado para detener caídas y mantener la persona en una posición segura. El arnés debe estar correctamente ajustado y distribuir las fuerzas de detención sobre las partes más resistentes del cuerpo.
    • Subsistema de Conexión: Conecta el arnés al punto de anclaje e incluye dispositivos como absorbedores de energía y elementos de amarre. Deben minimizar la distancia de caída y reducir la fuerza transmitida al cuerpo durante la detención.
    • Dispositivos Anticaídas: Pueden ser deslizantes o retráctiles y deben bloquearse automáticamente en caso de caída. Deben permitir libertad de movimiento al usuario mientras garantizan una detención rápida y segura en caso de caída.
    • Conectores: Se deben utilizar para unir los diferentes componentes del sistema. Pueden ser de cierre automático o de rosca. Deben ser robustos y seguros para evitar desconexiones involuntarias.
    • Dispositivos de Anclaje: Consisten en un elemento del sistema anticaídas que se fija a un punto de anclaje seguro y al que se conectan el resto de sistemas.

Existen varias clases de dispositivos de anclaje, cada uno con sus características específicas para diferentes aplicaciones, así como requisitos de instalación, resistencia y uso.

  • Clase A: Anclajes estructurales para superficies verticales, horizontales e inclinadas.
  • Clase B: Dispositivos de anclaje provisionales y transportables.
  • Clase C: Líneas de anclaje flexibles horizontales.
  • Clase D: Líneas de anclaje rígidas horizontales.
  • Clase E: Anclajes de peso muerto para superficies horizontales.

Utilización de los EPI contra caídas

Una vez se ha seleccionado el equipo adecuado, se debe proceder a su utilización correcta, en todo caso según la información e instrucciones del fabricante. Al igual que la selección, un uso correcto es fundamental para poder obtener la protección deseada, y un mal uso conlleva la exposición al riesgo, por lo que la instrucción y formación de los/las usuarios/as de los equipos es vital.

Formación

El personal debe estar debidamente formado y ser competente en el uso de los EPI. En la formación, se deben incluir aspectos como:

  • Colocación.
  • Ajuste.
  • Conexión de los diferentes componentes del sistema.
  • Retirada del equipo.
  • Cuidado y mantenimiento.
  • Caducidad, eliminación, reemplazo.

Ajuste y ergonomía

El ajuste del equipo debe ser correcto y debe llevarse a cabo según las instrucciones del fabricante. Un mal ajuste tiene como consecuencia no obtener la protección deseada por parte del equipo.

Además, la persona tiene que sentirse lo más cómoda posible, y tener la libertad de movimientos máxima que permita el equipo. Si un equipo es incómodo, se deja de utilizar por parte del personal, no recibiendo la protección prevista.

Plan de Rescate

Se debe elaborar un plan de rescate bien definido, con el personal y los equipos necesarios para llevarlo a cabo rápidamente en caso de una caída.

Mantenimiento de los EPI contra caídas

Los equipos deben ser revisados antes de cada uso y sometidos a revisiones periódicas según las indicaciones del fabricante. En general, se recomienda una revisión anual como mínimo.

El mantenimiento regular es crucial para garantizar su eficacia. Las revisiones deben incluir:

  • Inspecciones visuales para detectar desgaste, daños o deterioro.
  • Comprobación de las costuras y elementos de unión.
  • Verificación del correcto funcionamiento de los mecanismos de bloqueo y ajuste.

Se recomienda mantener una ficha de cada equipo con los siguientes datos:

  • Modelo.
  • Fabricante.
  • Número de serie.
  • Fecha de fabricación.
  • Fecha de revisión.
  • Historial de uso y mantenimiento.

En caso de que se tenga cualquier duda sobre la seguridad de un equipo o si ya ha sido utilizado para detener una caída, se debe retirar de servicio inmediatamente y reemplazar.

Conclusión

Las caídas a distinto nivel desde una altura constituyen un riesgo importante con consecuencias muy graves para el personal que sufre dichos accidentes. Por ello, se deben llevar a cabo todas las medidas necesarias para prevenir el riesgo de caídas.

Siempre que no sea posible eliminar el riesgo de caída mediante otras medidas preventivas, se deben utilizar equipos de protección individual contra caídas, siendo fundamentales para la seguridad de los trabajadores en entornos donde existe el riesgo de caídas.

La correcta selección, uso y mantenimiento de estos equipos son aspectos esenciales para poder obtener una protección contra caídas óptima. Siguiendo la normativa aplicable, así como la información, instrucciones y recomendaciones del fabricante, es posible minimizar los riesgos y proporcionar un entorno de trabajo seguro.