Los Equipos Respiratorios Autónomos (ERA) requieren un diseño seguro, una fabricación esmerada y sometida a control, durante o al final del proceso, por un Organismo Notificado (ON). En este campo, los usuarios deben ser instruidos, entrenados en su utilización y poseer buena forma física, superando el preceptivo reconocimiento médico de aptitud. Sin embargo, el producto más perfecto y de mejor calidad puede fallar si no se cuida y mantiene siguiendo las instrucciones y recomendaciones que proporciona el fabricante, el cual no es responsable del uso, cuidados y mantenimiento a que se somete el ERA después del suministro.
En el caso de los ERA, el fallo en uso puede ser letal para el usuario y no se puede permitir en modo alguno. Para ello, se establecen unas pautas de mantenimiento preventivo que establecen verificaciones oculares, sustitución de componentes fungibles y pruebas operativas antes y después del uso, así como de forma periódica, para garantizar la mayor fiabilidad operativa y seguridad de utilización posible.
Los componentes de los ERA son adaptador facial (máscara), equipo básico y botella de aire comprimido.
La máscara debe ser conforme a la UNE-EN 136: 1998: adaptador facial utilizado para llevar el aire respirable al usuario y que se ajusta al rostro, cubriendo las vías respiratorias, impidiendo la entrada de contaminantes presentes en el entorno ambiental, y consta de: cuerpo de máscara, conector, membrana fónica, válvula de inhalación, mascarilla buconasal y válvula de exhalación.
ERA básico, conforme a UNE-EN 137:2007, se compondrá de placa dorsal, atalajes, sistema reductor de presión con rosca y regulador a demanda acoplable a la máscara.
Botellas para aire comprimido respirable de calidad según UNE-EN 12021,
En el artículo completo de Ramón Torra Piqué se indican todas las comprobaciones, normativa y ensayos que deben seguir estos equipos.
Además, en el Directorio online de ASEPAL se se proporciona apoyo para seleccionar equipos respiratorios certificados.