Aspectos clave en selección y uso protección auditiva

Los protectores auditivos pueden constituir una solución eficaz contra los daños derivados de la exposición de los trabajadores al ruido. 

En esta entrada pretendemos dar respuesta a las preguntas más habituales a la hora de seleccionar y usar protección auditiva.


Aunque los sonidos pueden ser agradables, a partir de cierto nivel, pueden convertirse en sensaciones molestas. En dicho momento, se convierten en ruido, y suponen un problema para nuestra salud. 

Los efectos del ruido sobre la salud van desde la obvia hipoacusia (pérdida de audición) hasta efectos menos evidentes, como el aumento del estrés. La hipoacusia es la enfermedad profesional más habitual en Europa, según datos de la Agencia Europea de Salud y Seguridad en el Trabajo, representando “aproximadamente una tercera parte de las enfermedades de origen laboral, por delante de los problemas de la piel y del sistema respiratorio”.

Los protectores auditivos pueden constituir una solución eficaz contra los daños derivados de la exposición de los trabajadores al ruido.

En esta entrada pretendemos dar respuesta a las preguntas más habituales a la hora de seleccionar y usar protección auditiva.

¿Cuándo debemos usar protección auditiva?

Tal y como establece la Ley de prevención de Riesgos Laborales, el uso de EPI debe considerarse tras haber realizado la correspondiente evaluación de riesgos, y cuando los niveles de ruidos existentes no han podido reducirse mediante otras medidas preventivas, como la colocación de barreras, el reemplazo de la fuente de ruido por otra más silenciosa, o mediante medidas administrativas.

Cuando los trabajadores están expuestos a un posible riesgo por ruido, deberemos evaluar el nivel de ruido existente, y compararlo con los límites establecidos en el Real Decreto 286/2006 sobre protección de los trabajadores contra la exposición al ruido, establece tres niveles de acción para distintos niveles de ruido:

a) Valores límite de exposición: LAeq,d = 87 dB(A) y Lpico= 140 dB (C), respectivamente. Se trata de un nivel que nunca se podrá superar, en ningún caso.

b) Valores superiores de exposición que dan lugar a una acción: LAeq,d = 85 dB(A) y Lpico = 137 dB (C), respectivamente. Cuando se supera este límite, el empresario debe proteger a los trabajadores con protección auditiva obligatoriamente.

c) Valores inferiores de exposición que dan lugar a una acción: LAeq,d = 80 dB(A) y Lpico = 135 dB (C), respectivamente. Superados estos límites, el empresario debe poner a disposición de los trabajadores protectores auditivos individuales.

Recordemos que LAeq,d es el nivel de exposición diario equivalente, medido en decibelios A, y que Lpico es el nivel pico expresado en decibelios C.

Además, en el proceso de evaluación también consideraremos otros factores como la naturaleza impulsiva o no del ruido, la frecuencia en Hz del ruido, la existencia de tráfico rodado en la zona de exposición al ruido, la necesidad eventual de reconocer sonidos o avisos de emergencia, o la presencia de sustancias ototóxicas en el medio de trabajo.

¿Cuál es la atenuación acústica adecuada?

En materia de protección auditiva, es tan importante evitar la sub-protección como la sobreprotección. En un escenario de sub-protección el usuario quedaría expuesto a los efectos perniciosos del ruido; pero ante una eventual sobre-protección, el usuario podría adolecer de sensación excesiva de aislamiento o no poder oír señales o avisos de emergencia.

En general, se evitarán situaciones en las que el nivel de presión sonora en el interior de la oreja del usuario exceda el nivel nacional que da lugar a acción (80 dB(A) en el caso de España), o que este nivel sea 15 dB (A) menor que dicho límite nacional.

¿Cómo determino el nivel de atenuación que necesito?

Lo primero que debemos saber en relación al nivel de atenuación acústica que necesitaremos para nuestro protector auditivo es que la atenuación de la mayoría de estos dispositivos varía con la frecuencia.

Además, se han desarrollado métodos de selección tanto para protectores pasivos (únicamente atenúan el ruido por el efecto del material absorbente de ruido) sometidos a un ruido continuo como para ruidos impulsivos.

Igualmente, si optamos por el uso de protectores con características especiales como protectores con reducción activa del ruido, dependientes del nivel, etc., deberemos recurrir preferentemente a un método de selección específico.

Los métodos más comunes destinados a seleccionar protectores auditivos pasivos son:

1. El método de bandas de octava

2. Método HML

3. Método SNR

La explicación de cada uno de estos métodos excede el objetivo de esta entrada.

¿Qué tipos de protección auditiva existen?

Hay un gran número de tipos de protectores auditivos, lo cual permite que para una situación concreta se pueda seleccionar un tipo de EPI que se ajuste perfectamente tanto a las demandas de atenuación acústica, como a las particularidades de la tarea.

Así tendremos orejeras con arneses que pueden colocarse en distintas posiciones alrededor de la cabeza, acopladas a cascos de protección, orejeras que incluyen funcionalidades adicionales, como la gestión del sonido, conectividad externa, etc.

En el caso de los tapones, además de los tapones de espuma (desechables, no desechables, personalizados, etc.), también existe una buena oferta de protectores con carga tecnológica y conectividad externa.

Las propiedades que deben cumplir los distintos tipos de protectores auditivos están recogidas en las correspondientes normas europeas. En la siguiente tabla tratamos de dar una visión rápida y general de los distintos tipos de protectores auditivos que existen.

Tipo

Descripción

Norma

Pasivos

Orejera

Consiste en dos casquetes unidos por un arnés y que rellenos de material atenuante del ruido. Se ajustan sobre las orejas y que se ajustan a la cabeza mediante acolchado.

También existen orejeras acopladas a cascos de protección.

EN 352-1:2020

EN 352-3:2020 (acopladas a cascos)

Tapón

Dispositivo diseñado para insertarse en el canal auditivo o cubrir su entrada.

Pueden ser desechables o reutilizables. Dentro de esta clasificación puede haber a su vez tapones:

Preformados

Expandibles

Con arnés o cordón

Adaptados al canal del usuario

EN 352-2:2020

Dependientes del nivel

Protectores pasivos dependientes del nivel

Se valen de las propiedades acústicas de canales de aire diseñados para comportarse de forma diferente a diferentes niveles de ruido.

Muy efectivos frente a ruidos elevados singulares e impulsivos, como el de armas de fuego.

EN 352-4:2020 (orejeras)

EN 352-7:2020 (tapones)

Protectores dependientes del nivel con restauración del sonido

Incorporan un sistema electrónico que amplifica los sonidos de bajos niveles sonoros. Al incrementarse el nivel de presión sonora del exterior, se corrige y controla el nivel del sonido reproducido

Protectores con reducción activa del ruido (ANR)

Orejeras

Incorporan un sistema electrónico que proporciona atenuación adicional en las frecuencias donde los protectores pasivos son menos efectivas, como las frecuencias bajas (50-500 Hz)

EN 352-5:2020

Con entrada externa de audio

Protectores con entrada externa de audio de entretenimiento

Están equipados con un receptor de radio o un reproductor de música. Pueden ofrecer la posibilidad de comunicar señales de advertencia o mensajes

EN 352-8:2020 (orejeras)

EN 352-10:2020 (tapones)

Protectores con entrada de audio

Incorporan un receptor de radio o una entrada de audio para recibir instrucciones de trabajo o advertencias de seguridad

EN 352-6:2020 (orejeras)

EN 352-9:2020 (tapones)

¿Qué otros factores sonoros debo considerar para seleccionar el protector auditivo?

El nivel de presión acústica es sólo uno de los parámetros a considerar a la hora de seleccionar el protector auditivo. Otros aspectos a tener en cuenta son:

  1. Fluctuación del ruido. Si bien puede usarse prácticamente cualquier tipo de protector auditivo frente a ruidos continuos, en entornos de ruido fluctuante o impulsivo podría ser más adecuado considerar protectores dependientes del nivel, o con restauración del sonido. Los ruidos intermitentes suelen requerir de orejeras o de tapones premoldeados ya que son más fáciles de poner y quitar.
  2. Frecuencia del ruido. Si el ruido predominante es de baja frecuencia deberá considerarse el uso de protectores auditivos con reducción activa del ruido.
  3. Necesidades de comunicación. En situaciones donde es necesario oír o reconocer señales de advertencia, deberían considerarse protectores con entrada de audio, o protectores pasivos dependientes del nivel.

¿Cómo influyen las condiciones ambientales en la selección del protector auditivo?

Las condiciones ambientales pueden condicionar, y mucho, el tipo de protector auditivo que utilizaremos. Así, deberemos prestar especial atención a factores como:

  1. Temperatura. Los ambientes cálidos y húmedos, o las tareas de gran carga física, conllevan una sudoración que puede tornarse irritable en el caso de usar orejeras. En estos casos se utilizarán preferiblemente tapones.

Si deben usarse orejeras, se podrá considerar el uso de cubre-casquetes higiénicos, teniendo en cuenta que reducirán la capacidad atenuante del protector. Del mismo modo, las bajas temperaturas pueden reducir la capacidad atenuante del protector, por lo que deberemos consultar las instrucciones del fabricante en este sentido.

  1. Presencia de contaminación o suciedad. Además de las irritaciones cutáneas que pueden ocasionar estos factores, en el caso del uso de tapones, los contaminantes podrían invadir el canal auditivo.
  2. Maquinaria en movimiento. Cuando haya maquinaria que pueda producir atrapamientos, se evitarán los tapones con cordones.

¿Cómo influyen las condiciones del trabajador en la selección de la protección auditiva?

En la selección de todo EPI las condiciones particulares de cada trabajador deberán ser tenidas en cuenta. Después de todo, será el trabajador quien lleve el protector auditivo durante todo el tiempo que deba estar expuesto al ruido.

Los usuarios rara vez son conscientes de la merma que sufre la protección global al no hacer uso del protector auditivo, aunque sea por breves periodos de tiempo.

En la selección del protector auditivo, deberemos asegurarnos de que no existirá ningún condicionante médico que impida el uso de un determinado tipo de protector, o si el usuario está expuesto también a alguna sustancia ototóxica.

La obligación de que el EPI se adapte a la fisionomía de la persona que lo va a llevar puesto añade un grado de complejidad adicional para la selección de EPI que basan su funcionamiento en el ajuste perfecto entre el EPI y la anatomía del usuario, como los tapones y las orejeras.

Ya que los tapones deben ajustarse perfectamente al canal auditivo, y que éste varía mucho de una persona a otra (en orientación, diámetro, tamaño, etc.), resulta de particular importancia el comprobar que el ajuste del protector auditivo a la anatomía del usuario es correcto.

Las pruebas de ajuste del protector auditivo deberían ser realizadas, antes del primer uso por parte del trabajador, por los responsables de salud y seguridad en el trabajo correspondientes ( higienistas industriales, médicos y enfermeros trabajo, etc.)  Se deberían someter a ellas las personas que vayan a hacer uso de protector auditivo.

Hay varios métodos de validación de ajuste, como el método de micrófono en el interior del oído (MIRE); el método audiométrico, el método de fuga acústica, entre otros.

En este momento, el CEN está a punto de publicar la norma EN 17479:2020, la cual describe los métodos de ensayo de ajuste de los protectores auditivos.

Debo usar protección auditiva junto con otros EPI, ¿debo tomar alguna precaución?

El uso de otros EPI como cascos de protección, gafas, protección respiratoria, etc., puede menoscabar la protección que ofrecen los protectores auditivos. Por ello, en la selección del equipo debemos asegurarnos de que el uso de un equipo no menoscabe la protección ofrecida por otro.